mejor.
Las dos primeras entradas son las más convenientes para responder a nuestra pregunta y además necesitamos de ambas sentencias si queremos entender realmente qué es ser "el Mejor". Si sólo leemos la primera entrada, podríamos presuponer que el Tiger II era superior a otros carros de combate en el 1 Vs 1. Si sólo tenemos en cuenta la segunda entrada, podríamos decir que el T-34 era el más conveniente para formar los ejércitos gracias a su fácil producción. Lo idea es juntar ambas ideas antes de pensar en qué carro de combate era el mejor, sino estaremos obviando factores importantes a la hora de elegir a "el Mejor".
La primera entrada se podría resumir como los atributos tácticos de un carro de combate, mientras que la segunda se refiere a los atributos estratégicos. Habitualmente sólo nos fijamos en los primeros, porque son los más visibles durante los combates, pero para un país son todavía más importantes los atributos estratégicos, ya que definirán qué van a producir, en qué cantidades y el costo por unidad. Por ejemplo, en un país relativamente pequeño y muy rico les convendrá tener pocos carros de combate muy caros con lo último en tecnología, pero un país grande con una economía moderada requerirá unos carros de combate en mayores cantidades con un coste adecuado.
Analicemos a las tres potencias mundiales en cuanto a carros de combate durante la Segunda Guerra Mundial.
·Alemania: Comenzó fabricando carros de combate baratos y en buenas cantidades (basta con ver los números de las otras potencias). Conforme fue avanzando la guerra, su producción se centró en una combinación de carros de combate baratos y numerosos (Panzer IV, StuG, etc.) con otros carros caros y en menos cantidades (Tigers, Panthers, etc.).
·EEUU: Fabricó carros de combate baratos y en grandes cantidades (Sherman principalmente), aunque al final comenzó a introducir al M26 Pershing.
·URSS: Fabricó carros de combate baratos y en grandes cantidades durante todo el conflicto (T-34 principalmente). Emplearon varios carros pesados en gran cantidad respecto a otros países, pero en pequeña cantidad respecto al resto de sus producciones.
Como podemos ver, cada país siguió su propio camino en función de sus posibilidades y de las opiniones tomadas por sus altos cargos. Alemania apreciaba mucho la experiencia de sus conductores y por ello creyó en el empleo de vehículos mejor protegidos (y por lo tanto más caros) para preservar la vida de sus tripulantes y al mismo tiempo conseguir ventaja en ciertas zonas. Los soviéticos, por contra, se aferraron a la producción en masa. Ambas ideas tenían fallas, pues aunque produzcas mucho necesitarás una calidad mínima, así como si produces poco y caro necesitarás eliminar aspectos irrelevantes que sólo sirven para aumentar el coste sin aportar beneficio.
Para concluír, decir que la decisión de decir cuál fue el mejor carro de combate de la Segunda Guerra Mundial es personal, y por tanto, no existe una verdad absoluta que pueda contestar a esta pregunta sin mentir en cierto modo.