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sábado, 3 de diciembre de 2016

El Por Qué de la Derrota Inicial Soviética en Barbarroja

0 - Introducción
La Operación Barbarroja es una de las operaciones más importantes de la Segunda Guerra Mundial debido al gran despliegue de tropas y también por el hecho de la entrada de la URSS en la guerra. A pesar de ser muy conocida en cuanto a sus resultados, es una de las batallas menos analizadas por un gran sector de gente (no historiadores, sino gente aficionada a la Segunda Guerra Mundial) y por tanto, requiere una explicación de por qué la URSS, con la cantidad tan elevada de recursos, pudo sufrir unas bajas tan elevadas. Para ello, haremos una línea con los sucesos relevantes para el tema a tratar.

1 - Antes de la Ofensiva
La Operación Barbarroja no puede ser analizada solamente desde su comienzo el 22 de junio de 1941, sino que requiere un estudio previo. El objetivo de este artículo es analizar las causas de la derrota soviética en dicha batalla y para ello hay que analizar lo que pasó algunos años antes dentro del Ejército Rojo.

1.1 - Las Purgas Stalinistas
Entre 1937 y 1938 se dieron las llamadas Purgas Stalinistas, las cuales fueron llevadas a cabo para eliminar a los mandos que pudieran oponerse al régimen. Las estimaciones de oficiales, suboficiales y otros cargos varían considerablemente entre diferentes bibliografías. Algunas citan 35.000 purgados (entre presos y fusilados),[1] mientras otros citan a 30.000.[2] Al inicio de Barbarroja, muchos de los arrestados volverían comandar tropas del Ejército Rojo.

Mikhail Tukhachevsky, desarrollador principal del "Combate en Profundidad", fue uno de los mariscales soviéticos purgados (por culpa de un papel falsificado por Hitler),[3] Las consecuencias de la purga de Tykhachevsky fueron importantes, ya que la principal doctrina soviética de combate, se había convertido en la doctrina de un traidor,[2] por lo que fue abolida sin nada que la sustituyera. Esto provocó que tras su muerte, se confeccionara una nueva doctrina, que no pudo ser probada (ya que las operaciones en profundidad habían sido probadas durante maniobras, aunque necesitaban de algunas correcciones de errores encontrados).[2] Otro aspecto importante que causaron las purgas era el miedo a Stalin, lo cual impedía a los oficiales tomar decisiones por sí mismos, limitando su poder de mando e impidiendo el actuar con rapidez mientras se pedía permiso a los mandos superiores.

La Guerra Civil Española tuvo apoyo soviético, tanto en material como en oficiales, de los cuales perecieron una parte en las purgas.[3] De los enfrentamientos donde participaron tanques soviéticos como el BT y T-26 se obtuvieron unas conclusiones erróneas,[2] que luego fueron usadas para tirar por tierra la teoría de Tukhachevsky del "Combate en Profundidad".

1.2 - Decisiones Equivocadas
El Tratado de Versalles impuso a Alemania grandes penalizaciones. Entre ellas estaba la de limitar el ejército. Durante la década de los treinta, los soviéticos y alemanes colaboraron mutuamente en la formación de oficiales, haciendo uso de sus academias militares, además de simulacros y juegos de guerra en suelo soviético.[3] El permitirle a Alemania formarse y entrenarse sería un error que luego pagarían los soviéticos durante la Operación Barbarroja, pues ese entrenamiento y puesta en marcha de las lecciones que Guderian promulgaba se volverían contra el Ejército Rojo en 1941.

Josef Stalin tuvo una importante repercusión en los preparativos de defensa de la frontera soviética frente a los alemanes. Fuentes soviéticas dicen que aviones alemanes de reconocimiento hicieron más de 500 vuelos a través de Ucrania y Bielorrusia desde octubre de 1939 a junio de 1941,[3] permitiendo a los alemanes tener una buena perspectiva de carreteras y defensas soviéticas en los Distritos Militares. La razón por la que estos aviones no fueron abatidos era una orden del Alto Mando soviético de no disparar para evitar provocaciones, pues Stalin confiaba en Hitler y no pensaba que lo pudiese traicionar.[3] Hiter había pedido que se fotografiasen Rusia hasta 300 km por detrás de su frontera con el fin de controlar los puntos clave como puentes o rutas de suministros.[4] Toda esta valiosa información sería usada para planear la invasión a la URSS.

El 21 de junio de 1941, varios comunistas alemanes cruzaron la frontera e informaron de un ataque inminente por parte de Alemania.[3] Korpik fue fusilado por orden de Stalin acusado de provocador.[4] Alfred Liskow informó que había avistado posiciones de artillería alemana preparadas. Un desertor lituano confirmó el ataque para las cuatro de la madrugada del 22 de junio.[4] La recopilación de estos comentarios terminó por hacer creer a los soviéticos que podían ser ciertos y se dio orden de estar preparados para la defensa.[4] Sin embargo, debido a las deficientes cadenas de mando y a las paupérrimas comunicaciones, algunos de los comandantes recibieron las órdenes cuando estaban siendo rebasados por los alemanes, mientras que otros poco hicieron por preparar las defensas del supuesto ataque sorpresa.[4] El propio mando soviético había reforzado sus defensas de la mano de Zhúkov debido al incremento de tropas alemanas en los meses anteriores a junio de 1941,[3] sin unas reservas que que pudieran romper los ataques en pinza alemanes.

1.3 - Estado de los Blindados Soviéticos en Junio de 1941

Al inicio de la Operación Barbarroja, el ejército Rojo tenía un gran arsenal de tanques, sin embargo debemos matizar en el tipo y el estado de los mismos.

  • Según Markus Zöllner, el ejército soviético tenía 25.932 tanques y vehículos blindados, de los cuales, más de 20.000 eran tanques de todos los tipos (ligeros, medios y pesados).[5]

  • Mikhail Baryatinskiy tasa en 10.268 el número de tanques ligeros T-26 el 1 de junio de 1941, de los cuales, 4.875 en maniobras y de los cuales 709 necesitaban reparaciones;[6] 7.549 tanques ligeros BT;[6] 132 T-40, de los cuales sólo 18 estaban listos para el combate;[6] y 832 T-34s en los districtos occidentales de la URSS.[7] De todos los números dados, sólo 10.394 estaban listos para combatir y cita que en otras fuentes llega el número hasta los 11.000 tanques, que llegarían a 12.782 unidades contando algunas unidades de infantería y caballería.[7] 

  • Steven J. Zaloga cita que los T-34 eran un 5% del total de todos los tanques del ejército soviético el 22 de junio de 1941, con la cifra de 1.225, mientras que sólo 967 eran operativos de un total de 19.221 tanques y 832 en los distritos militares en el oeste.[8]
  • Robert Forczyk menciona que debido a Kulik la producción de municiones de 76,2mm y 152mm fue mínima. También habla del poco entrenamiento de los oficiciales y de que la media de proyectiles por carro de combate era de 1,5 de 76,2mm (sin munición perforante), así como el combustible llegaba para un solo depósito. También comenta como los KV-2 de la 41ª División de Carros de Combate no tenían munición. Incluso cita que los tripulantes de los KV apenas habían conducido esos vehículos y que entrenaban en otros.[11]

Además de los números, el estado de estos tanques (y de sus oficiales) no era bueno en esa época:
  • Mikhail Baryatinskiy nos relata la falta de entrenamiento, el problema de falta de mandos competentes debidos a las purgas y la mala formación de combate como grandes causas del fracaso inicial. Cita también que los entrenamientos se solían hacer en viejos tanques en vez de los propios T-34 (para no gastarlos) y que sólo 150 tripulaciones estaban entrenadas para usar los T-34. Las derrotas iniciales fueron causadas por posiciones desfavorables, falta de tripulaciones y munición, personal poco entrenado, falta de piezas de repuesto y vehículos e recuperación insuficientes (el 44% del total requerido y muchos eran usados para remolcar la artillería, siendo vehículos que podían remolcar sólo 4 toneladas de máximo, algo insuficiente para los T-34s).[7]

  • Steven J. Zaloga dice que un 29% del total necesitaba un mantenimiento importante y un 44% una reconstrucción. Además, según este autor, debido a la supuesta incompetencia de Marshal G. Kulik, la producción de municiones de 76,2 mm había sido repartida a sólo un 12% de los tanques, mientras que algunos T-34 combatieron sin municiones perforantes (AP) y sólo con munición de alto explosivo (HE), donde en la mayoría de los casos no se llevaba siquiera el cargamento completo. También cita la falta de piezas de repuesto y problemas en las cajas de cambio debido a la rapidez de fabricación, recordando que en los tanques sólo había un 19-36% de los oficailes requeridos y gran falta de entrenamiento.[8]

  • Dr. Matthew Hughes y el Dr. Chris Mann cuentan que en junio de 1941, muchos tanques T-34 fueron al combate sin municiones perforantes, mientras otros lo hacían con sólo una parte del total de la munición.[9] También citan un comentario de Franz Halder quién hacía incapié en la falta de entrenamiento de los tanquistas soviéticos.[9]

  • Prueba de las deficiencias se pueden ver en la 32º División de Tanques dirigidos por el Coronel Yefim Pushkin. Tenía la mitad de los oficiales mayores necesarios y sólo un 43% de los oficiales menores precisados. Los primeros T-34 comenzaron a llegarles el 25 de abril de 1941 hasta el 25 de mayo del mismo año. La brigada recibió un total de 173 T-34s y 49 KVs. Sin embargo, recibieron sólo un 30% de las radios, un 28% de los ingenierons, un 22% de vehículos de ruedas, un 13% de equipo de reparación y sólo un 2% de recambios. Además, los conductores rara vez superaban las 5 horas de formación y algunos artilleros jamás habían disparado un cañón.[8]
2 - La Invasión
Una vez analizado todo lo que ha sucedido antes de que empezara la Opeación Barbarroja, es el momento de analizar el transcurso durante la invasión. Alemania contaba con gran información sobre el suelo soviético, así como con el factor sorpresa. La colaboración soviética-alemana en la preguerra fue clave para el rearme, prácticas y aprendizaje de muchos oficiales, tanto de un bando como del otro.[3] La "Blitzkrieg" tenía grandes similitudes con el "Combate en Profundidad" y los ataques con grandes masas de blindados para conseguir la superioridad local.

2.1 - Sorpresa Inesperada

El 22 de junio de 1941, fuerzas alemanas cruzan la frontera entre la URSS y Alemania, atacando en 3 Ejércitos: Norte, Central y Sur. La artillería alemana apoyó el avance alemán, mientras que 1950 aviones de la Luftwaffe, de los cuales 1280 estaban en servicio.[4] Esta flota aérea estaba compuesta por 510 bombarderos, 290 de bombarderos en picado, 440 cazas monomotores y 40 bimotores, y 120 aviones de reconocimiento de largo alcance.[4] Para el primer día, las bajas soviéticas de aviones ascendían a 1811 aparatos (322 a causa de cazas y antiaéreos y 1489 en tierra), mientras que en el segundo día habían sido destruidos sobre 2700,[4] la mayor parte en tierra. Esto le proporcionó a la Luftwaffe el dominio del aire durante los inicios de la campaña, permitiéndole cortar las rutas de suministros a los soviéticos y ayudando de esta manera a cercar los ataques en pinza.

Seguido del fuego de artillería, los tanques alemanes pasaron a la ofensiva, consiguiendo la superioridad numérica local en casi todo el frente. Halder escribía en sus memorias que los soviéticos estaban muy dispersados por la frontera y con unas defensas muy débiles,[3] lo que permitió aprovechar la superioridad local para hacer penetraciones en profundidad, cortando por aire las retiradas y la llegada de suministros para cercar a grandes bolsas de tanques y soldados soviéticos. De hecho, las divisiones soviéticas estaban incompletas y mal equipadas en todo el frente. La falta de tropas de reserva junto con las malas comunicaciones evitaron posibles contraataques para romper los cercos y liberar las bolsas de resistencia.

La preparación alemana de Barbarroja fue muy minuciosa en cuanto a las primeras fases del conflicto. Para destruir la defensa de Ostfort, viendo que el ataque convencional no era efectivo del todo, Schlieper pidió a la Luftwaffe que bombardease la fortaleza. Una primera bomba de 500 kg no fue suficiente para hacerlos rendir, a lo que siguió otra de 1800 kg provocando una gran explosión.[4] Sobre 389 hombres que habían sobrevivido se rindieron.

3 - Resumen y Conclusión

Las causas de la derrota soviética en la Operación Barbarroja son muy variadas como se han explicado en los puntos anteriores, por eso es conveniente hacer un resumen de los diferentes puntos tratados a fin de que recordatorio:
  • Purgas de oficiales y suboficiales en los años anteriores al conflicto.
  • Destierro de la doctrina militar soviética basada en el "Combate en Profundidad".
  • Miedo de los mandos soviéticos a la toma de decisiones propias.
  • Permitir a los alemanes entrenarse en suelo soviético.
  • Pésimas comunicaciones entre las cadenas de mando.
  • Permisividad soviética frente a los aviones alemanes de reconocimiento.
  • Entrenamiento deficiente de los soldados y carristas.
  • Falta de municiones debido a la incompetencia de Marshal K. Julik.
  • Bajo mantenimiento y mal estado de los tanques, que se averiaban y no podían ser ni reparados ni recuperados.
  • Falta de radios en los tanques, incluidos algunos de los tanques de mando.
  • Divisiones de infantería incompletas y mal equipadas.
  • Superioridad local para generar brechas en las defensas seguidas de ataques en pinza.
  • Control de aire por parte de la Luftwaffe, cortando retiradas y suministros.
  • Destrucción de muchos aviones de la VVS. Una gran parte en tierra.
  • Falta de tropas de reserva para efectuar contraataques y liberar a las tropas cercadas.
El Ejército Soviético había sufrido purgas en sus mandos, reescrito su doctrina militar, permitido a los alemanes que preparasen a conciencia la Operación Barbarroja y malequipado a sus tropas. Hitler supo sacar buena tajada de todo esto y sus generales y oficiales supieron imponerse en un combate desigual. Las cifras que se suelen dar sobre el número de soldados soviéticos suele ser el total, pero obviamente no estaban todos en los Distritos Militares (de Siberia partieron 34 divisiones)[4] además de que estaban repartidas en un frente muy amplio debido a la gran extensión del país. Las tropas alemanas concentraron sus tropas para conseguir la superioridad local que permitiría una punta de flecha capaz de penetrar las defensas soviéticas en puntos vitales, con el fin de encerrarlas en grandes cercos, haciéndole perder a los soviéticos cientos de miles de soldados en los 6 primeros meses de guerra.[4]

Las cifras de bajas soviéticas vienen en un libro escrito por el Coronel General G.F. Krivosheev, quien tuvo acceso a datos soviéticos guardados como secreto de estado y por tanto, la fuente soviética más importante a día de hoy sobre las bajas de la Segunda Guerra Mundial. La siguiente tabla muestra las bajas de 1941 desglosadas:[10] 


Frente
Prisioneros
de
Guerra
Pocentaje
del
Total
Bajas
Irrecuperables
Totales
Bajas
Recuperables
Total
de
Bajas
Noroeste 142.190 52,64% 182,264 87.823 270.087
Oeste 798.465 61,52% 956.293 341.661 1.297.954
Suroeste 607.860 71,36% 717.833 133.930 851.763
Sur 188.306 60,30% 238.577 73.740 312.317
Bryansk 138.417 67,79% 155.692 42.660 198.352
Leningrado 74.280 22,54% 144.751 184.779 329.530
Karelia 18.685 24,02% 34.037 43.758 77.795
Kalinin 18.866 15,92% 50.025 68.484 118.509
Moscú 739 43,62% 1.225 469 1.694
Armada Marítima Independiente
(1ª Formación)
21.350 30,64% 35.650 34.052 69.702
Totales 2.009.158 56,95% 2.516.347 1.011.356 3.527.703

Esta tabla muestra un número de prisioneros de guerra elevado para las bajas totales en combate e incluso sobre el total de bajas (recuperables más irrecuperables). Es un dato importante a resaltar, puesto que la mayoría pertenecen a tropas cercadas que fueron obligadas a rendirse sin prácticamente haber luchado. Esta victoria táctica fue fundamental para los alemanes, pues de haber tenido que combatir a todas estas tropas, el desgaste les hubiera planteado una guerra totalmente diferente al no contar con los medios suficientes como para llegar hasta las puertas de Moscú en el tiempo que lo hicieron.

4 - Anexo 1: Bajas Materiales Soviéticos

La Operación Barbarroja ha propiciado muchas pérdidas de material a los soviéticos como se muestra en la siguiente tabla. En los 6 primeros meses del conflicto, con las empresas soviéticas trasladándose hacia el Este en busca de no ser invadidas por las fuerzas alemanas, tendrían unas producciones muy bajas para cubrir las pérdidas de 1941, donde se perdió más de la mitad del material militar total, incluyendo lo producido en ese año.
Tipo de Arma Existencias Recibidas Total
(E+R)
Perdidas Porcentaje
Pérdidas
Armas Pequeñas 9.330.000 1.870.000 11.200.00 6.290.000 56,2%
Antiaéreos 8.600 3.400 12.000 4.100 34,2%
Cañones Antitanque 14.900 2.100 17.000 12.000 70,6%
Cañones y Morteros 112.800 58.600 171.200 101.100 59%
Artillería de Cohetes 0 1.000 1.000 0 0%
Tanques 22.600 5.600 28.200 20.500 72,7%
Artillería Autopropulsada 0 0 0 0 0%
Vehículos Blindados 13.100 10.800 23.900 3.000 12,5%
Aviones Combate 20.000 9.900 29.900 7.600
10.300
34,4%
Barcos y Submarinos 913 966 1.879 325 17,3%
Vehículos de Motor 272.600 204.900 477.500 159.000 33,3%
Radios 37.400 5.600 43.000 23.700 51,1%
Totales 9.832.913 2.181.466 120.143.79 6.631.625 55,20%
Notas:
  • Estos datos se corresponden solamente al año 1941.
  • En los cañones antitanque sólo se incluyen los de 45 mm. De 57 mm todavía no se habían producido.
  • Los Aviones de Combate no incluyen aviones de transporte.
  • El porcentaje de bajas de aviones de combate se corresponde a las bajas en combate respecto del total del stock.
  • En las bajas de aviones hay 2 valores: El superior representa a los perdidos en combate, mientras que el inferior representa a los aviones que se perdieron por otras causas (avería, mal aterrizaje, destruido en el suelo, etc).
Esta tabla muestra datos de las pérdidas materiales del Ejército Rojo para 1941.[10] De por sí, no nos dice demasiado, pero si analizamos los datos con detenimiento, veremos que proporciona información valiosa. La primera columna de datos da los stocks del 22 de junio de 1941. La siguiente muestra las producciones y adquisiciones durante esos primeros 6 meses de combates. La suma de esas 2 columnas nos da los resultados de la tercera. En la cuarta columna vienen las pérdidas materiales de ese mismo periodo junto con el porcentaje de pérdidas respecto al stock total (el inicial mas lo recibido). La comparación de datos también es necesaria con otros años del conflicto, ya que nos dofrecerá información importante.

Armas Pequeñas: Con unas pérdidas del 56,2% del stock total para 1941, en 1942 se produjeron 6.260.000 unidades, casi tantas como las que se perdieron en 1941. A su vez, las pérdidas fueron de 3.310.000, lo que equivale a un 29,6% del stock total y a la mitad de las pérdidas totales de 1941. Para 1943, las producciones fueron similares, 6.200.000 y las pérdidas de 2.020.000 son notablemente inferiores a las de años anteriores. Para 1944 los datos de producciones son de 4.730.000 unidades frente a 2.810.000 de pérdidas, lo que hace un stock total para el inicio de 1945 de 14.750.000 armas pequeñas, más que al inicio de Barbarroja (ya en 1944 había 12.040.000 unidades al inicio). Este último año de guerra se produjeron 690.000 unidades y se perdieron 1.040.000, datos poco significativos desde que la recuperación había sido total.

Antiaéreos: Los recibidos en 1941 (3.400) fueron menos que los perdidos (4.100). Sin embargo, para el inicio de 1943 el stock era de 13.100 antiaéreos, cifra superior a los 8.600 del 22 de junio de 1941. Ese año se recibieron 12.200 antiaéreos y en 1944 feron 13.400, lo que dio un stock total para 1945 de 37.000 unidades, 4,5 veces los que había en 1941. La recuperación de las bajas fue importante frente a unas pérdidas del 34,2% de todo el stock de 1941. Con unas pérdidas de 1.600 unidades en 1942, la recuperación era satisfactoria, llegando a triplicar el número de antiaéreos entre el inicio de 1943 y 1945. La diferencia de cifras es importante al mostrar la necesidad de tener un número de antiaéreos mucho mayor del que había inicialmente.

Cañones Antitanque: Sólo están englobados los de 45 mm y 57 mm (de 76,2 mm en adelante van en la siguiente categoría). En 1941 no había cañones de 57 mm y sólo fueron suministrados en pequeñas cantidades tanto ese año como en los siguientes. Las pérdidas de cañones de 45 mm en 1941 fueron altísimas con un 70,6% del total entre los existentes y los recibidos (12.000 piezas perdidas). En 1942 se recivieron 20.500 cañones de 45 mm, una cifra que supera a los existentes para 1941. De todo el stock para 1942, se perdieron 11.300 y 300 cañones de 45 mm y 57 mm respectivamente. El año 1943 tendría unas producciones similares (21.500 y 1.900 cañones de 45 mm y 57 mm) frente a unas bajas de 5.500 piezas. Gracias a que se produjo 4 veces más de lo que se perdió, en 1944 se recivieron 6.400 piezas con unas pérdidas de 9.300. El último año de guerra tuvo 4.000 piezas perdidas.

Cañones y Morteros: Se engloban cañones y obuses de 76 mm, 100 mm, 107 mm, 122 mm, 152 mm, 203 mm y por encima. También están los morteros de 50 mm, 82 mm, 107 mm, 120 mm y 160 mm. Para 1941 se recibieron 58.400 piezas, 287.700 para 1942, 125.600 en 1943, 43.300 en 1944 y 11.200 en 1945. Las pérdidas de 1941 fueron de 101.100 unidades, el doble de lo perdido. Sin embargo, para 1942, la recuperación y aumento de stock fue tan grande, que para el inicio de 1943 se habían conseguido más del doble de piezas que las disponibles en 1941. Las pérdidas de 1942 fueron parecidas al de los 6 meses de 1941 con 107.600 unidades perdidas, 38.600 en 1943, 51.800 en 1944 y 18.400 en 1945.

Artillería de Cohetes: Este medio artillero era barato, impreciso, pero con un alto poder de fuego gracias a los múltiples cohetes disparados. Su número no fue excesivamente grande en comparación al de otros medios. Se recivieron 11.000 vehículos de artillería de cohetes (BM-8, BM-13 y BM-31-12), con unas pérdidas totales de 4.900 en toda la guerra.

Carros de Combate: Tuvieron el porcentaje más alto de todas las categorías de material en pérdidas porcentuales con un 72,7% de pérdidas para 1941. En 1942 se perdieron 15.000 de un stock total de 35.600 tanques. La industria soviética hizo un exfuerzo muy grande para conseguir fabricar 27.900 tanques para 1942 y hacer que en 1943 hubiese a disposición del Ejército Rojo 20.600 tanques, cifra bastante similar en número a 1941, pero con un aumento significativo de la calidad, como en el resto de categorías anteriores. En 1943, con la Batalla de Kursk y las contraofensivas soviéticas, se perdieron 22.400 tanques, pero se repusieron 22.900 durante ese año, con lo que las bajas quedaron cubiertas en su totalidad. Para 1944 el stock inicial ascendía a 21.100 tanques, de los cuales se perdieron 16.900 y se produjeron 21.200. En 1945 las producciones bajaron a 8.500 tanques y las pérdidas fueron de 8.700, un poco superiores a los producidos. En resumen, se perdieron 83.500 tanques y se produjeron 86.100, suficientes para cubrir las bajas. Hay que tener en cuenta la cifra de unos 12.000 unidades recibidas por el Lend and Lease.[10]

Cañones Autopropulsados: Al inicio de Barbarroja no había artillería autopropulsada disponible. Con el abaratamiento del T-34, los cazatanques no fueron fabricados en grandes números, por lo que la mayoría de los cañones autopropulsados fueron cañones de asalto a pesar de haber sido empleados en roles antitanque cuando fueron requeridos. Durante toda la guerra se produjeron 23.100 vehículos frente a unas pérdidas de 13.000, es decir, se produjeron el doble de las pérdidas, de las cuales la mayoría fueron entre 1944 y 1945.

Vehículos Blindados: El Lend and Lease colaboró ampliamente en este campo. Había 13.100 vehículos blindados soviéticos en junio de 1941, cifra que fue aumentando poco a poco. En total se recibieron (producidos mas los recibidos por los aliados) 59.100 vehículos blindados frente a 37.600 bajas.

Aviones: Hay 2 datos importantes en la tabla referente a los aviones, los destruidos en combate y los destruidos por fallos y en tierra. Habíamos comentado que se habían perdido 2700 aviones soviéticos en los 2 primeros días de combate,[4] alegando que la mayoría habían sido en tierra. La tabla muestra como las bajas "no combientes" fueron de 10.300 frente a los 7.600 derribados en combate. La sorpresa del ataque alemán junto con que parte de los aeródromos soviéticos estaban muy en la frontera, permitieron estas masacres iniciales. Si añadimos la falta de entrenamiento, el riesgo de fallo en el aterrizaje o despegue aumentan, subiendo las cifras de bajas no combativas. Para 1942 se recibieron 22.000 aviones de combate, a lo que hay que restar unas pérdidas de 7.000, 4.400 en combate. En 1943 se recibieron 33.100 aviones de combate frente a unas pérdidas de 22.500 aviones (daban comienzo las ofensivas soviéticas). En 1944 se recibieron 35.600 aviones de combate y se perdieron 24.800 (en combate 9.700). En 1945 se recibieron 15.000 aviones de combate y se produjeron unas pérdidas de 11.000 (4.100 en combate). Hay que tener en cuenta que un avión dañado que a causa de los daños no consigue aterrizar o que debido a los grandes daños no vale la pena arreglarlo, no se considera una baja en combate. Los alemanes contabilizaban de una manera similar. Hasta un determinado porcentaje de daños no se consideraba una baja en combate, con lo que hay que tener mucho cuidado con los recuentos de bajas en combate, sobre todo con los reclamos, que suelen estar inflados en todos los bandos.

Barcos y Submarinos: Las pérdidas de 1941 fueron las más altas de toda la contienda. Se perdieron 325, 242, 251, 171 y 25 entre 1941 y 1945. Las producciones fueron de 2.588 frente a unas bajas de 1.014.

Vehículos de Motor: Se engloban todos los vehículos que no estén en cualquiera de las categorías anteriores. Tenemos de nuevo unas pérdidas altas en 1941 en comparación del resto de años. Se perdieron 159.000 vehñiculos en 1941, 66.200 en 1942, 67.000 en 1943, 32.600 en 1944 y 27.000 en 1945. El total de pérdidas asciende a 351.800 vehículos frente a los 744.400 recibidos (se incluyen producidos y recibidos por el Lend and Lease). El stock de 1941 era de 272.600 vehículos frente a los 318.500 de 1942, 404.500 de 1943, 496.000 de 1944 y 692.200 de 1945.

Radios: Se había comentado la falta de equipos de radio en general. Esta falta fue notoria, pues veremos el aumento que hubo desde el inicio de la guerra hasta el final. El Stock de radios para 1941 era de 37.400 equipos, mientras en 1945 hubo 107.000 y se recibieron 20.100 más. De nuevo, las pérdidas de 1941 superaron con creces a las de los años siguientes. En 1941 fueron de 23.700 equipos, 7.000 en 1942, 17.700 en 1943, 13.300 en 1944 y 13.400 en 1945.

Todo este conglomerado de datos puede parecer que no tiene mucho sentido dentro del tema que se está tratando, pero sí tiene un lazo importante. El Ejército Rojo obtuvo unas pérdidas enormes en 1941 como muestran los datos, superiores a las pérdidas en años siguientes. Se aprendieron duras lecciones ese año, se mejoró la eficiencia, la tecnología y en general, todas las ramas militares soviéticas. Esto permitió estar mejor preparado para los años siguientes, en los cuales los soviéticos estaban más preparados, y por tanto, las bajas fueron menores. Cabe resaltar que en algunos campos hay aumentos en las bajas debidos a momentos importantes de la guerra, como ofensivas o combates de gran envergadura. El inicio de la Operación Barbarroja evitó enfrentamientos encarnizados en muchos puntos gracias a los envolvimientos y supresión de grandes bolsas, obligando a rendirse a las tropas cercadas, resumiéndose en grandes pérdidas humanas y materiales.

5 - Anexo 2: Bajas Humanas

Hemos analizado las bajas materiales a fondo, comprobando que las pérdidas de 1941 fueron elevadas en comparación de los siguientes años. Para comprender el conflicto es necesario analizar a fondo las bajas soviéticas de 1941 en relación con el resto de años. Para ello pondremos una tabla con datos ofrecidos por Krivosheev.[10]

Fecha Bajas
Irrecuperables
Heridos y
Enfermos
Total
22/06/1941-04/12/1941 2.841.900 1.145.800 3.987.700
05/12/1941-30/04/1942 1.249.000 1.602.700 2.851.700
19/11/1942-31/03/1943 967.700 1.865.900 2.833.600
01/04/1943-30/06/1943 191.900 490.600 682.500
01/07/1943-31/12/1943 1.393.800 3.628.800 5.022.600
01/01/1944-31/05/1944 801.500 2.219.700 3.021.200
01/06/1944-31/12/1944 962.400 2.895.000 3.857.400
01/1/1945-09/05/1945 800.800 2.212.700 3.013.500
Total Bajas en Europa 11.273.100 18.319.700 29.592.800
Campaña en el Lejano Este
09/08/1945-02/09/1945
12.000 24.400 36.400
Total Guerra 11.285.100 18.344.100 29.629.200
Notas:
  • Las fechas están separadas por bloques según campañas en vez de en semestres o años.
En estas campañas hay más de un millón de muertos o desaparecidos en combate que enfermos y heridos. En las fases finales, el número de muertos y desaparecidos decreció y fue entre 2 y 2,5 veces menore que los números de enfermos y heridos. Durante el primer periodo hubo una media de 24.000 bajas por día (entre recuperables e irrecuperables), siendo el periodo con mayor número de bajas diarias irrecuperables con una cifra de 17.100 muertos.

Los prisioneros de guerra formaron una gran parte de las bajas irrecuperables de 1941. Los alemanes anotaron 300.000 en Bialystok, Grodno y Minsk, 103.000 en Uman, 450.000 en Vitebsk, Orcha, Mogilev y Gomel, 180.000 en Smolensk, 664.000 en Kiev, 100.000 en Chernigov, 100.000 en Mariupol y 663.000 en Bryansk y Vyazma. Un total de 2.561.000 para 1941. Sin embargo, estas cifras engloban más que a soldados, por eso son cifras tan altas. Por ejemplo, los alemanes informaros de haber capturado a 665.000 soldados soviéticos y oficiales al Este de Kiev., pero en realidad no había más de 627.000, de los cuales 150.000 escaparon del cerco, por lo que en esa cifra se han incluido trabajadores que no eran militares. Un estudio detallado destacó que durante toda la Segunda Guerra Mundial se han perdido 4.559.000 soldados en las categorías de prisioneros de guerra y desaparecidos, perteneciendo la mayor parte al primer grupo. De los capturados, una parte importante (incuantificable) murió debido a varias causas. Por un lado hay órdenes de Hitler de aniquilar a los prisioneros de guerra, tanto oficiales como soldados - Orden dada antes de la Operación Barbarroja [10]- por lo que aparte de fusilamientos y técnicas menos convencionales de asesinato, la inanición y muerte por enfermedad fueron muy habituales. Durante el invierno, los alemanes estaban mal preparados para resistir el frío ruso, así que cuando un soldado era capturado, los soldados alemanes cogían sus gruesas vestimentas, condenando a los soldados soviéticos a morir de frío. Las grandes masas de soldados capturados fueron un problema para el alto mando nazi, pues no sabían que hacer y la falta de previsión junto con la orden de exterminarlos, llevó a que muchos murieran por falta de alimentos, pudiéndose encuadrar en una subcategoría, dentro de los prisioneros de guerra, como podría serlo "muertos en cautividad".

Las cifras son muy clarificantes. Para que fueran tal altas en los primeros 6 meses de la ofensiva alemana es porque había claras deficiencias en el Ejército Rojo. Por lo contrario no se puede explicar que desde el inicio de 1944 hasta el final de la guerra, las bajas sean mucho menores siendo la Unión Soviética quién atacaba frente a los alemanes que estaban a la defensiva y que tuvieron tiempo de preparar fortificaciones y una importante defensa cuando el Ejército Rojo tomó la iniciativa. Un factor importante fue la recuperación soviética en el tema de las producciones que hemos visto en el Anexo 1. La recuperación fue importante en 1942 y contribuyó a unas mejores condiciones para los soviéticos, como el abastecimiento de materiales, rutas de suministros, supremacía del aire, etc.

La siguiente tabla hace un desglose de las bajas según el tipo:[10]


Año

Trimestre
Muertes
en
Combate
Muertes
en
Hospitales
Muertes
no
Combatientes
Prisioneros de Guerra y
Desaparecidos
Total
Bajas
Irrecuperables
Total
Bajas
Recuperables
Total
Bajas

1941
236.372 40.680 153.526 1.699.099 2.129.677 687.626 2.817.303
229.009 60.791 81.813 636.383 1.007.996 648.521 1.656.517
Total 465.381 101.471 235.339 2.335.482 3.137.673 1.336.147 4.473.820

Notas:

  •     Las bajas recuperables son heridos, enfermos y congelaciones no mortales ni inhabilitadoras para volver a combatir.
Estos datos son muy interesantes a la hora de compararlos con el resto de la contienda. Las bajas en combate de 1941 ascienden a 465.381 muertos, la cifra más baja de toda la guerra hasta 1945 inclusive. Los muertos en hospitales también tienen una cifra baja, con 101.471 muertos frente a 220.226 de 1942, 300.756 de 1943, 329.846 de 1944 y 148.028 de 1945. las muertes no combatientes fueron altas. Hasta 1945, estas bajas fueron 541.920, por lo que en 1945 se sufrieron casi la mitad. Lo mismo pasa con la cifra de prisioneros de guerra, que siendo de 2.335.482 en 1941, hasta 1945 se contaron 4.455.620, es decir, que más de la mitad fueron en 1941 y con 1.515.221 en 1942 tendríamos los 2 peores años para los soviéticos. Las bajas recuperables fueron lo contrario a estos 2 casos. Sólo 1.336.147 fueron bajas recuperables en 1941, mientras que el total de estas bajas en toda la guerra fueron 18.344.148.

También cabe resaltar la política sobre los tanques de ambos países. Durante 1941 los alemanes atacaron con tanques ligeramente protegidos y armados. Para 1944 operaban tanques mucho más protegidos y armados. Los soviéticos también avanzaron en este campo, pero se basaron principalmente en el T-34 que se mantuvo con el mismo blindaje del chasis cambiando únicamente la torre.[8] Volviendo a las tablas de pérdidas de material, los alemanes deberían haber causado mayores bajas a los soviéticos desde 1944 en adelante, pero de nuevo vuelven a ser inferiores a 1941. Este análisis tan simple es suficicente como para darnos cuenta de que los factores que influyen en las bajas de cualquier tipo dependen de una gran cantidad de factores que se vuelven casi inumerables y dependen tanto del uso humano como del uso de la tecnología o del clima para ese día.

6 - Referencias
  1. "Soviet Deep Batle" en la wikipedia inglesa usando como fuente a David Glantz
  2. Dr. Matthew Hughes y el Dr. Chris Mann, "The T-34 Tank", Brown Packaging Books, Reino Unido, 1999, ISBN 1-86227-067-8
  3. Jr. Otto Preston Chaney, "Zhúkov", Altaya, Oklahoma, 2008, ISBN 978-84-487-2564-8
  4. Will Fowler, "Barbarossa - The First 7 Days", Greenhill Books, Italia, 2004, ISBN 1-85367-602-0
  5.  Jochen Vollert, "KV-2. Soviet Heavy Breakthrough Tank of WWII", Alemania, 2004.
  6. Mikhail Baryatinskiy, "Light Tanks", Ian Allan Publisings, Moscú, 2006, ISBN 0-7110-3163-0.
  7. Mikhail Baryatinskiy, "T-34 Medium Tank", Russian Armour Volume 4, Ian Allan Publishings, Moscú, 2007, ISBN 978-071103265-1.
  8. Steven J. Zaloga y Peter Sarson, "T-34 Medium Tank 1941–45", Osprey Military, London, 1994, ISBN 1-85532-382-6.
  9. "Dr. Matthew Hughes y el Dr. Chris Mann, "The T-34 Tank", Brown Packaging Books, Reino Unido, 1999, ISBN 1-86227-067-8
  10. G.F.Krivosheev, "Soviet Casualities and Combat Losses in the Twentieth Century", Greenhill Books, Gran Bretaña, 1997, ISBN 1-85367-280-7
  11. "Panzerjäger Vs KV-1 - Eastern Front 1941-43" Robert Forczyk, Osprey Military, 2012, ISBN 978-1-84908-578-6.

7 - Bibliografía
  • "Barbarossa - The First 7 Days", Will Fowler, Greenhill Books, Italia, 2004, ISBN 1-85367-602-0
  • "Barbarossa - The Russian-German conflict 1941-1945", Alan Clarc, Harper Perennial, 1985, ISBN 978-0688042684
  • "Operation Barbarossa and Germany's Defeat in the East", David Stahel, Cambridge University Press; 1 edition, 2009, ISBN 978-0521768474
  • "BARBAROSSA DERAILED: The Battles for Smolensk, July-August 1941", David Glantz, Helion and Company, 2010, ISBN 978-1906033729
  • "Operation Barbarossa in Photographs", Paul Carell, Schiffer Publishing, Ltd., 1991, ISBN 978-0887402807
  • "Barbarossa: The German Campaign in Russia - Planning and Operations (1940-1942)", Dr R. Gordon Grant, Trafford Publishing, 2006, ISBN 978-1412084260
  • "Operation Barbarossa 1941 (1): Army Group South", Robert Kirchubel, Osprey Publishing, 2003, ISBN 978-1841766973
  • "Operation Barbarossa 1941 (2): Army Group North", Robert Kirchubel, Osprey Publishing, 2005, ISBN 978-1841768571
  • "Operation Barbarossa 1941 (3): Army Group Center", Robert Kirchubel, Osprey Publishing, 2007
Artículo creado por ACB, el Mutie
 

2 comentarios:

  1. Nos centramos siempre en la parte de tierra... cuando la victoria fue en el aire. La superioridad técnica, material y humana sovietica era abrumadora, pero perdieron el cielo. A partir de ese momento solo pudieron verlas venir, hicieran lo que hicieran y tuvieran lo que tuvieran hubieran perdido de igual forma la guerra de fronteras. Una vez que los recursos aéreos escasearon por el tamaño del frente los alemanes tuvieron grandes reveses como el de víazma. En tierra el material del ejército alemán era ... por decirlo de una forma clara, una mierda.

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    1. Hola. Gracias por comentar. El centrarse en la tierra es sobre todo por la temática de la página y porque es donde más conozco.

      De todos modos, muchos autores y aficionados a la SGM están de acuerdo que la guerra se perdió una vez Barbarroja fracasó. Las rutas de suministros (tierra y aire) estaba al límite y necesitaban cientos de kilómetros para llegar a su destino. Sin los recursos suficientes y sin haber logrado los objetivos marcados, estaban en clara desventaja. Sólo era cuestión de tiempo.

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