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viernes, 2 de diciembre de 2016

General Invierno

A menudo se habla del "General Invierno" como uno de los principales motivos por los que los alemanes no pudieron doblegar a los soviéticos durante la Operación Barbarroja. Alguna gente todavía repite que el invierno fue el que paró a las tropas alemanas de la obtención de Moscú y de la no caída del régimen comunista. Estas apreciaciones son poco precisas en cuanto a por qué sucedió esto:
  • Los alemanes sabían cómo eran de duras las condiciones en la URSS durante el invierno, pero aun así no se prepararon correctamente para protegerse del frío, teniendo una falta de ropas de abrigo, aceites especiales para el frío, anticongelantes, etc. La falta de previsión es un factor determinante a la hora de tratar el tema del Invierno.
  • La blitzkrieg (guerra relámpago) había fracasdo antes de las importantes nevadas de diciembre. Aquí debemos criticar la falta de un objetivo concreto y el constante cambio de planes que hizo desviar al ejército alemán de su objetivo, sin entrar a debatir si fue correcto o no. Esto hizo que se demorara más el ataque a Moscú, permitiendo a los defensores fortalecer sus defensas y al frío aumentar su intensidad.
  • Otro factor importante y fruto de la mala previsión fue la falta de abastecimiento y envío de refuerzos. De nuevo, la falta de una preparación adecuada supuso la falta de envío de refuerzos en las cantidades necesarias, así como el mal abastecimiento debido a dos cosas principalmente: el alargamiento de las líneas de suministros y la falta de los medios suficientes para enviar suministros.

Hecha esta pequeña aclaración, ¿fue culpa del mal tiempo todas estas deficiencias? La gran fe del ejército alemán era que los soviéticos se derrumbarían en poco tiempo y cuando vieron que sus suposiciones eran incorrectas, pretendieron hacer un último intento por demostrar que estaban en lo cierto, que podían doblegar a los soviéticos conquistando Moscú, teniendo en mente que una vez conquistado Moscú, el Ejército Rojo se rendiría.

En este punto volvemos a tener presentes lo explicado antes: no se prepararon bien para la Operación Tifón. El 30 de septiembre dio comienzo el avance hacia Moscú, justo tres días después de la llegada de las primeras lluvias otoñales, por lo que la operación comenzó con las carreteras en malas condiciones. Esto provocó cortes en las rutas de suministros y debido al mal tiempo, la baja presencia de la Luftwaffe en la zona.

Estos primeros indicios deberían haber alertado a los alemanes de la imposibilidad de tomar Moscú antes del invierno. Las opciones eran rodear la ciudad, difícil con las tropas que contaban, o entrar y combatir casa por casa, lo cual baja la moral de los soldados, causa grandes pérdidas y tenemos el ejemplo de Stalingrado y el resultado posterior. Ambas opciones eran irrealizables para 1941 con la mala preparación.

En la segunda fase de la Operación Tifón, las condiciones meteorológicas fueron bastante malas, pero lo cierto es que el Grupo de Ejércitos Centro no disponía de los suministros suficientes como para emprender operaciones sostenidas. Las salidas de la Luftwaffe descendieron de 1400 durante el 6-7 de octubre a tan solo 139 el día 9. Tras los embolsamientos de Viazma y Bryansk, estaba claro que no se podía hacer un ataque frontal sobre Moscú y se pretendió atacar por los flancos.

El índice de lluvias en 1941 estuvo un poco por debajo de la media de octubre y fue de apenas 12mm más que la media en noviembre. La temperatura de octubre fue poco más de un grado inferior a la media y poco más de dos grados inferior en noviembre, aunque el hielo llegó un poco antes de lo habitual. Esto es un claro dato de que la situación podía haber sido predecida y por consecuencia, prevenida.

Poco a poco, las divisiones siberianas comenzaron a llegar por tren, a razón de una división por día, los soldados se enteraron del trato de los prisioneros capturados, con lo cual no era posible la rendición, y las defensas se había robustecido con el paso de los días. Si a todos estos factores le añadimos la acción partisana que supuestamente ayudaría en la defensa de Moscú, más las dificultades de ataque para la Luftwaffe y la falta de suministros, no se puede afirmar que la derrota fuera totalmente causada por el invierno, sino que éste fue un factor más que colaboró dentro del conjunto de factores.

Fuentes

  • "Operación Barbarroja III: el invierno ruso", por Robert Kirchubel, Osprey Publishing, 2007, ISBN 978-84-473-55594-4.
  • "Barbarrossa -The First 7 Days", Will Fowler, Greenhill Books, 2004, ISBN 1-85367-602-0.

Artículo creado por ACB, el Mutie

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